Respecto a esto creo que se ha dicho ya bastante. Mi reconocimiento está dirigido a tantos sacerdotes y religiosas comprometid@s con la Iglesia de nuestro Señor Jesucristo... pesonas poseedoras de un encargo celestial con un profundo sentido: ser nuestros pastor@s aquí en la tierra, mostrándonos como es Dios Padre a partir de la Escritura, pero sobre todo de la vivencia propia de las enseñanzas y testimonio de Jesús.
Soy testigo de muchos sacerdotes que con profundo amor celebran la Eucaristía... seres humanos profundamente cercanos y amigos que anuncian a Jesús con empeño, mostrándolo muy humano, como el amigo cercano que se ocupa de todas nuestras cosas; como el hijo de un Dios papá, misericordioso, un Dios que todo lo perdona, que no se cansa de buscarnos y que todo lo da.
Estos seres maravillosos también me enseñaron que le pertenecemos a un Dios maravilloso que respeta nuestra libertad y espera siempre por nosotros. El padre Cutie, como persona adulta, es libre de tomar el camino que considere apropiado. Solo Dios conoce nuestros corazones... El es el único que posee la autoridad para juzgarnos.
Nuestra tarea eso si como Católicos es participar más activamente como laic@s comprometidos por nuestra Iglesia y orar mucho por las vocaciones religiosas. Él mismo Jesús lo ha dicho: «La mies es abundante, pero son pocos los obreros, rogad al Señor de la mies que envíe obreros a su mies». (Mt 9, 37-38).
Algunos enlaces de interés:
*Cardenal Cipriani resalta que “la castidad es un don, un regalo y no una represión”
*Director de ACI Prensa analiza ataques contra el celibato ante caso Cutié
*Carta Abierta al Padre Alberto
(de Gaston A. Gonzalez)
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sábado, 30 de mayo de 2009
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